BIOGRAFÍA
Sólo tres países los recibían: Guatemala, uno en África y China. Con 200 libras esterlinas compraron visa para Shanghái. Allí los padres abrieron un café y vivieron en la pobreza. “Años que no deseo a nadie” recuerda Ernesto. Con la llegada de los comunistas debieron arrancar nuevamente. Los radicales vendían por mil dólares la visa a Chile. Antes de asentarse aquí debieron pasar por Hong Kong, Calcuta, Singapur y estuvieron un año en Estados Unidos donde no fue posible conseguir permiso para vivir. En Chile se asentaron e hicieron familia. Actualmente vive en Israel junto a su familia.