Saludamos los 85 años de Filial Pacífico y B’nai B’rith Chile
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Un 20 de octubre de 1936 se funda la Logia Pacifico N° 1.235, bajo el mallete rector del QH Nissim Pérez. La Filial Pacífico es la más antigua, y fundadora del distrito que abarca Chile, Perú y Bolivia, su nombre es un homenaje a la frase del himno nacional de Chile “ese mar que tranquilo te baña”, y a la esperanza de encontrar un ambiente pacífico donde sus integrantes puedan desarrollar sus nuevas vidas.
Son 85 años de vida y de incansablemente labor para la realización de los ideales de benevolencia, fraternidad y concordia de B’nai B’rith Internacional.
Flilial B’nai B’rith en Chile fueron en el inicio inmigrantes de otras tierras, que llegaron al sur del mundo buscando refugio, y, con el tiempo, se convirtieron en ciudadanos que aportaron de diferentes modos al país que los acogió. Se reunieron en torno a conceptos que permanecen indelebles y que guían el comportamiento y los trabajos que realizan: Crecer, Servir y Actuar. Es a través de estos principios que se busca el desarrollo del individuo, siempre manteniendo y reafirmando su identidad judía, son ciudadanos comprometidos con el país y su labor de servicio está dirigido tanto a miembros de la comunidad judía como de la sociedad toda con el fin de contribuir a que el mundo será un mejor lugar para todos. Lo que se logra con una acción que propende a la seguridad y derechos del Pueblo judío y del Estado de Israel y trabajando por una sociedad pluralista y no discriminadora.
De acuerdo a Lutz Simonsohn, eran “inmigrantes Ashkenazim de Europa Central y Oriental y Sefaradim de la cuenca del Mediterráneo, a pesar de la dura tarea de forjarse una existencia en su nueva patria, sintieron la necesidad moral de establecer la Hermandad b’neibrithiana en Chile, y trasplantar a este último rincón del mundo los ideales que a todos nosotros todavía nos animan”.
La Filial Pacífico se mantuvo siempre apegada a la normativa que las regía hasta que en la década de los 70 se produjo un cambio revolucionario bajo la presidencia del QH Lutz Simonsohn, y la vicepresidenta QH Nelly Hoffman, convirtiendo a la Logia Pacífico en la primera en incorporar a las mujeres a sus líneas.
Pacífico ha constituido un pilar importante para sus miembros, y, de acuerdo a testimonios, les ha permitido pertenecer a un grupo “donde uno se siente identificada y bendecida por sus miembros” como dijo Ruth Katzmann; o “Es como pertenecer a una familia, uno se interesa por lo que les pasa a los demás, y los demás se preocupan a su vez por lo que le pasa a uno”, según señalaba Edith Gejman; “Se escuchan en la Logia conferencias, muchas veces de temas judíos, a veces de otros temas contingentes”, decía Ilse Simonsohn; o “La Logia ha tenido una importancia social para nosotros porque es una institución filantrópica donde se combinan dos aspectos muy importantes: la filantropía y la sociabilidad”, afirmaba Alfredo Blüh.
La permanencia en el tiempo de Filial Pacífico se debe a que desde un comienzo participaban miembros de diferentes edades y a la “constancia y el esfuerzo de sus integrantes por permanecer en el tiempo, el compromiso con los valores de la institución que fundaron en nuestro país, fuertemente arraigado en el compromiso con los valores eternos del judaísmo y la educación judía es admirable“.
La continua visión de futuro de “la Pacífico” ha permitido gran vigencia y también grandes desafíos, así, con motivo de la celebración de sus 80 años, tomó la iniciativa de crear una Fundación para la Preservación de la Memoria del Judaísmo Chileno, la que posee Personería Jurídica y a la que pertenece el Archivo Judío de Chile, institución reconocida por el Consejo Internacional de Archivos de la UNESCO, por el Archivo Central de la Historia del Pueblo Judío, con sede en Jerusalem, por la Red Patrimonial de Archivos, por el Archivo Nacional de Chile y otras instancias a nivel Latinoamericano, y que hoy es reconocido como Patrimonio Histórico del país. Este es un legado de suma relevancia para la preservación de la memoria de la Comunidad Judía, de los judíos de Chile y para el patrimonio cultural del País. En este proyecto visionario, “la Pacífico” ve su continuidad en el tiempo y constituye el legado que sus integrantes desean dejar al país que los acogió cuando lo necesitaron.
¡Felices 85 años!
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