Llega al país Don Salomón Sack Mott, desde Vilna. Con 22 años este joven judeo-lituano, viajó desde Valparaíso a Santiago para trabajar en el negocio de fierros de don José Rabinovitch, empresario metalúrgico conocido entonces porque habría sido creador de un sistema de ruedas para carros de mano. Salomón conoce a doña Julia Rabinovitch, con la que contrae matrimonio teniendo dos hijas: Fanny y Olga.
Salomón fue un filántropo en el ámbito de la formación técnica y enseñanza superior: aportó para la creación de la escuela de capacitación de obreros para la industria. Años más tarde apoyó la construcción de la Facultad de Arquitectura de Universidad de Chile. Su donación constituyó unas de las más importantes recibidas en los años 1950 por dicha casa de estudios.